lunes, 9 de agosto de 2010

Me enferman las Bugas de clóset

Soy una mujer absolutamente respetuosa de las preferencias sexuales de las personas. Sinceramente, creo en el dicho: mientras el amor sea puro, no importa el sexo. Es la mera verdad.

Lo que si no soporto es la hipocresía y las dobles caras. Me explico.

Hace algunas semanas mi exgalán me presentó a una de sus mejores amigas. Por ponerle un nombre le diré Hypókryta (no lo tomen a mal: hipócrita es una persona que finge sentimientos que no tiene y que expresa ideales en los que no cree. Viene del verbo hupokrynein que quiere decir actuar, pretender o exagerar, propia del teatro griego y sus actores).

Pues resulta que Hypo es gay. Y me sale una risa sarcástica al escribirlo. Por supuesto que no es. Tiene tal enojo consigo misma como mujer, con lo que es y con su físico, que prefiere jugar con ello. No es fea, digamos que no asusta. Es inteligente. Tiene un sentido del humor entre negro y sarcástico. Usa playeras aguadas, no usa tacones y por supuesto, no se arregla. Le gusta burlarse de los hombres, de las mujeres femeninas (por supuesto, yo lo caí en la punta del hígado, y no es que sea la feminidad andando, pero me gusta sentirme mujer y presumirlo).

La pobre, que ya no es tan niña pues tiene más de 30 años, está enojada con la vida. Proviene de una adinerada familia mexicana y vive en Bosques de las Lomas. Estudió en el Colegio Vistahermosa y tuvo una pulida y refinada educación religiosa. Estudió en la Ibero Comunicación. Le gusta vestirse pandrosa, pues es una manera de "negar sus orígenes" y hace gala de su homosexualidad cada vez que puede. Tengo muchos amigos gays, hombres y mujeres, y desde que los conozco, jamás han tenido la necesidad de reafirmar su homosexualidad. Simplemente la viven y la disfrutan. Son, no tienen que demostrarlo.




Pues esta criatura está en la faceta en que tiene que seguirlo reafirmando....claramente, porque no lo es. No soy psicóloga, pero algo entiendo del comportamiento humano, y es evidente que tiene un pleito gigante con su padre, al que escandaliza haciéndose tatuajes, vistiéndose justamente como él no quisiera, negando su religión (pero como es buena onda le acompaña a misa...), metiéndose todo tipo de drogas y jugando a que es gay.

Hypo está enamorada de mi exgalán. El, por supuesto, lo niega, pero desde que reapareció en el firmamento, ha estado con ella. No se dejan ni a sol ni a sombra. Bueno, hizo hasta lo impensable, dejar a sus críos con la abuela con tal de irse de parranda con ella. (Si perciben un dejo de celos, es absolutamente real, me dieron celos. Si, también tengo mis inseguridades, no crean que no.)

Finge por doble vía: actúa pretendiendo ser cuate de los hombres. Habla con ellos diciendo frases típicas de las letrinas tales como "me vale verga", se "empeda" a pico de botella y dice (o me dijo) "voy a hacer quedar como puto al marica de tu novio la próxima vez que salga y le presente a la vieja más buena del lugar" (supongo que era un intento de chiste). Finge ser cuate del hombre del que lleva muchos años enamorada. Pobre. Debe ser difícil.

El punto interesante es que, como dicen en la comunidad gay, Hypo se alesbianó: se cogió a mi ex una noche que se fueron de farra. Después de tantos años de aguantarse las ganas, ya le tocaba un poco de justicia.

Lo gracioso del asunto será, que cuando decida salir del clóset, lo hará reconociendo que siempre fue Buga y que su faceta lésbica era en realidad una moda y una manera de confrontar a sus papás.

Como dicen por ahí, que cada quién haga de su vida un papalote.




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