Se acaba el año y no han habido mayores sobresaltos en mi vida en los últimos tiempos. Con el cierre del 2010 se ha acumulado una carga inmensa de trabajo y he tenido poco tiempo, por no decir que nada, para mis devaneos amorosos, ni para ir de compras (esto supongo que es bueno pues se acerca la navidad con todos los gastos correspondientes). Quisera en momentos como estos ser irresponsable y largarme a París un par de días por el simple placer de hacerlo y olvidarme de todo. Lo haré pronto, pero hoy no puedo.
Mi única preocupación por el momento, además de la laboral, es decidir con cuál de mis pretendientes paso el fin de año. Una de las propuestas suena romántica y con poca ropa en la playa.... la otra suena más fría, con ropa de nieve, pero también habrá poca ropa, estoy segura. Ambos son extraordinarios amantes.
¿Con quién me iré?